¿Qué es poesía? de María Teresa Lozano

¿Qué es poesía? de María Teresa Lozano

¿Qué es poesía?, dices mientras…

Definir el concepto de poesía o lo que puede significar para cada uno, poeta o lector, es una ardua y compleja tarea, ya que si bien se puede explicar en pocas palabras también nos puede llevar por vericuetos filosóficos y engorrosos en los que no vamos a entrar.

Precisamente Bécquer, de manera sencilla, con pocas y bellas palabras en una de sus rimas, nos resume lo que para él es la poesía. Y sobre esta definición, José López Martínez nos hace una interesante reflexión: “Cuando Bécquer dice, Poesía eres tú, está mintiendo a la amada. La poesía es él, (Bécquer) que es el creador del poema”. Por lo tanto, López Martínez nos dice que la poesía está en los ojos del poeta, en su mirada particular que es la que percibe de una manera intensa esa belleza y sabe cantarla. También Dionisio Cañas, en unas palabras al periodista Francisco Navarro, nos habla de lo que para él es la poesía: “Poesía es lo que te sale de las tripas y el corazón y lo conviertes en poesía”

Llama la atención como en una sociedad tan preparada como la actual, comparada en generalidad con otros tiempos, se siga percibiendo la poesía como algo lejano, difícil de entender. Cierto es que su lectura requiere de un esfuerzo interior a la hora de desmenuzar emociones, de evocar, de ordenar nuestros sentimientos más profundos. Ello unido a un lenguaje más técnico en muchas ocasiones, con palabras menos usuales y donde las metáforas son protagonistas, hace que nos acerquemos a ella con cierta pereza. Aun así, tomada en pequeñas porciones y acompañada de recitales que nos la acerquen, diríamos que es necesaria “como el pan de cada día”…, según Gabriel Celaya en su poema La poesía es un arma cargada de futuro. Y quizá la necesitemos para desintoxicarnos de la vorágine actual.

No ayudan precisamente esas prisas citadas. No dan para meditar ni contemplar. Ni las nuevas tecnologías que, pesar de esa mayor preparación, en muchos casos empobrecen el lenguaje. Ahí estaría el quid de la cuestión, el hacer sin pensar, el correr sin saber hacia dónde. Pero eso nos llevaría a otro debate.

La poesía es el lenguaje del alma. Nos habla de belleza expresada en palabras, sin maquillaje y sin el marketing con el hoy se nos quiere vender todo. Son varios los grados de intensidad desde los ojos del poeta. En sus poemas la creatividad, las emociones y la sensibilidad son el factor clave. “Lo olvidado no muere, baja a lo profundo del alma”, nos dice Miguel Unamuno.

Todo está ahí, latente, como en una caja de recuerdos para ser destapada en cualquier momento. Va más allá de lo que ven los ojos de la materia que solo se queda en la fachada. Ya sabemos que el hábito no hace al monje y, el verdadero y autentico monje, no tiene porque llevar hábito. En definitiva, la poesía puede ser una forma de sentir, de ver; de percibir el mundo. Me quedo con estas hermosas palabras de Eladio Cabañero: “Un verso puede salvar a un hombre”

Mª Teresa Lozano López